No se compra

Hay cosas que no se pueden comprar, o son gratis, o no son; y muchas veces las cosas que más valen son las que menos cuestan. Esto va de eso, de las pequeñas cosas, de leer entre lineas y por su puesto, claro, de mi visión de las mismas.

14 noviembre, 2005

Dial "p" for couples

Vengo observando hace tiempo -sobre todo desde que no soy un individuo, sinó parte de una pareja- que hay un momento diario en que las parejas contactan telefónicamente. No falla.

Si no es uno el que llama es el otro, pero casi todos seguimos al pié de la letra este ritual. Seas tú el primero que llame de tu zona del trabajo o el compañero más alejado, todos los días ves a todos todos todos tus compañeros del curro hablar al menos un par de minutos con su correspondiente alma gemela. Dá igual si te vas a ver luego o no, si es para quedar o para anular una quedada, o si es por algo especial o simple rutina: la hora "P" (de pareja), siempre llega.

El tema se agrava cuando, como en mi caso, no hay un horario estrictamente respetado ni definido, porque tan pronto puedes salir a las 7 como a las 10, lo cual es un poco odioso para la otra parte y da lugar a muuuuchas más llamadas. Esto me ha llevado a la reflexión de que las agencias en especial o las oficinas de trabajos de este tipo, pagan caro en tiempo telefónico las horas extras que no pagan a sus empleados.

Al final se convierte un poco en algo que no puedes dejar de hacer, porque sinó parece como que eres menos pareja que las demás parejas. Hay gente que no tiene suficiente con una al día e incluso se reprochan entre ellos: "oye, que yo te llamo siempre y tú nunca" o "que yo te he llamado ya dos veces hoy!!"...

Se mire como se mire, las compañias telefónicas son las que sacan más partido con esto de las relaciones. Si va bién, llamada diaria al canto. Si va mal, muuchas más llamadas sean entre los dos miembros o entre uno de ellos y sus amigos o ambos y sus amigos y conocidos comunes...