El más limpio de la "ofi"

Resulta que mi mesa es la que más cerca queda de la cocina/sala de estar que tenemos en la agencia, y es la primera que te encuentras al salir de la habitación donde están lost trastos de limpieza, fregadero, trapos, etc...

Bien, pues a la "persona" que limpia, como debe ser lo primero con lo que tropieza, le ha dado por limpiarla todos los días. Resultado: me desordena mis papeles y accesorios de confianza personal (ya sabéis, esas cosillas que uno tiene para hacer su puesto de trabajo más hogareño) los lunes, los martes, los miércoles... y así hasta el viernes. Resultado: tengo que reorganizarlos cada día cuando llego. La grapadora aquí. El epi y blas por allá. Esa foto que siempre se cae que tengo recostada otra vez arriba...

Por si fuera poco, no le basta con limpiar el polvo y moverme el teclado, ratón y alfombrila... es que ¡también pasa un paño húmedo! y sin dejar que se seque vuelve a colocar los libros otra vez en el cristal. Resultado: quedan pegados, huele a húmedo y se están empezando a deteriorar. Nadie le debe haber dicho que esos libros cuestan una pasta, leche, y que con que se mojen una vez a la semana tienen de sobra!

Pero lo que más me cabrea, es que hay zonas en la ofi que son un auténtico parque de atracciones para ácaros y ella ni caso; sin embargo mi mesa, ¡la tiene que limpiar a diario!

Al final voy a tener que empezar a dejarle notitas; claro, que es capaz de reorganizarlas y ni leerlas, porque cómo no tengo papeles por encima...