Arañas mi piel 6

Punto de no "retonno"

Hoy le he sacado por fin el relleno al edredón nórdico.
Lo quiera o no, es uno de esos puntos que marca el inicio del buen tiempo, la temporada estival, una parte del año llena de buenas cosas, actividades, planes, ocio y disfrute.

Como vivo en un bajo (algo bueno tiene que tener a cambio de ser oscuro como una cueva) el fresquito me ha acompañado por las noches hasta ayer. Pero llega un punto en el que hay que decidirse y aunque puede que baje la temperatura por unos días y tenga que enroscarme como mi gato porque refresque al amanecer para refugiarme en mi propio calorcito, hecho está. Vamos a convertir las partidas de risk en otras de twister, mucho más divertidas los tres!

Bienvenida temporada estival!

Friday I'm in love XXXIII

"A veces, cuando discutimos, no te conozco.
Pero luego me alegro, porque tengo otra vez la posibilidad de conocer a alguien muy muy especial"

Cuestión de tamaños

Todos hemos oído hablar de los puntos y los minipuntos; del queso y de los quesitos mini-babibel, incluso del dr. maligno y su mini-yo. En todos los casos tenemos el original y algo más pequeño pero igual.

Bien, pues a mi siempre me han dicho de todo sobre la mini-pimer, pero nadie ha visto jamas la pimer tamaño normal ¿?!!.

Parte del paisaje

Me encanta pasear por el centro de la ciudad.
Ultimamente he observado que cada vez hay más turismo de cualquier parte del mundo, lo cual me alegra. Además me hace sentir como parte del paisaje. Cuando voy a comprar algo, o a ver tiendas, o a hacer alguna gestión o simplemente a pasear, les veo que nos observan como a gente ocupada que "disfruta" de su ciudad, la misma sensación que yo tengo cuando viajo fuera, lo que me convierte en una pieza más de la experiencia turística que es Madrid, y esa sesación me gusta.

Además, cuando les veo mirando fijamente alguna cosa concreta como un edificio o monumento, o simplemente una calle, me hacen volver la cabeza y replantearme la ilusión que a mi me hizo una vez también descubrir esos mismos rincones antes de que la costumbre y el ir siempre con prisas hubieran empañado un poco ese primer impacto.

"una partida de risk..."

En eso es en lo que se han convertido mis noches desde que P, mi gato y yo compartimos colchón. Y es que como dicen por ahí: dos son compañía, pero tres son multitud.

Como si del juego se tratara, al irnos a la cama cada noche, cada uno ocupa su posición inicial en el tablero... y a partir de aquí tiren los dados!

Las estrategias que pueden usar los ejercitos para conquistar las zonas adyacentes son de diversa índole y pueden ser tanto de ataque como de defensa. Tenemos por ejemplo la táctica del nórdico; porque el territorio no es lo único importante, hay que tener vívieres para resistir en él, y sin arroparse, como que no se aguanta bién el asedio (si, ya se que en esta época lo de arroparse pasa a un segundo plano, pero yo vivo en un bajo y todavía hace fresquito, alguna ventaja tenía que tener!).
Por otro lado esta la estrategia del ronquido o ronroneo según el jugador, y es que claro, da una pena despertar al contrincante que está tan plácidamente dormido que hasta sueña, que no hay quien ataque así.
Por último otra técnica que funciona de maravilla es la de hacerse el sueco (y más en una cama de ikea) y balbucear algo o maullar levemente.... que en el fondo tiene un mensaje como de bandera blanca pero sin llegar a expresarse, yo creo que la traducción sería algo así como "bueno, dejame, busca por ahí otro hueco, es que estoy tan bién en esta postura... hagamos las paces"...

Total, que mientras uno no duerme, no hace más que pensar en posibles soluciones; ¿quizás más equipamiento? si cada uno tiene su ropa... o igual hay que usar dos "tableros" o tres!, si ya total caemos rendidos en la piltra o sin tiempo para "maniobras" y sólo descargamos la munición pesada en emboscadas sorpresa... O ya puestos, que se vayan los otros al sofá que sinó, como decía el del "scattergoris", el juego es mío y me lo llevo...


No sé, el caso es que hoy tengo unas ojeras como si de verdad me hubiera pasado la noche jugando al risk.

Friday I'm in love XXXII

"...mientras el agua de la ducha ya caía sobre ti, mi cuerpo desnudo, aun en la cama, exploraba perezosamente todos los rincones en busca del calor residual que había dejado la pasión..."

Incertidumbre en el andén

Hay cosas que realmente no entiendo, pero hay cosillas sin importancia que tampoco alcanzo a adivinar como tienen lugar una y otra vez...

¿Os acordáis del pitido-silbato ese del metro que te avisa cuando se van a cerrar las puertas para que te dés prisa?. Su función, al menos para mi entender, es clara: avisarte de que queda poco para que las puertas se cierren y te dés prisa porque te pueden pillar.

Además, hay un símbolo clarísimo que dice que no se sujeten las puertas si se están cerrando, que digo yo, que si van a estrujar a alguien no te vas a quedar ahí mirando, pero bueno...

Pues hay conductores que creo que no lo deben tener claro, porque parada tras parada se empeñan en hacerlo sonar nada más abrir ¿? Yo no entiendo nada. Será que de hacerlo constantemente para ellos ha perdido el significado, o que están muy estresados por llegar antes a la otra parada o qué se yo... el caso es que si hacen esto, el silbato ya no sirve de nada. Ya sonó cuando es imposible que nadie se dé más prisa por entrar o salir porque el barullo es intenso, y después las puertas se cierran sin aviso, con lo cual lo único que consigue es crear una incertidumbre mayor, ¿se cerrará, no se cerrará, cuándo, me pillarán...?

Todo es según el color del "objetivo" con que se mira.

Ayer, después de un día que incluyó taller, compra de entradas y curro de este que ni fú ni fá, decidí que ya estaba bién, y me vino que ni pintada la quedada que tenía con mi amigo y ex-compañero de faena y festivales J para cambiar la optica marrón que ultimamente filtra mis percepciones.

Todo empezó con la típica sensación de ser bobo en el taller por la mañana. La comercial-entrevistadora-intimidadora del taller, después de someterme a un severo test sobre piezas y mecánica y de comprobar que mi leit-motiv no es mi coche, me pasó el presupuesto nada razonable de lo que al automóvil van a hacerle aparte de la revisión ya de por si cara que le tocaba... mal comienzo.

Entradas ya en la mano, que esa fue otra, para el musical de moda que otros amigos del pueblo quieren venir a ver, después de varias llamadas, mensajes, posibles cambios de fecha y todo eso que lo adereza, por fin me dirigí a mi recompensa de ayer: unas cañas en condiciones en una terraza con un amigo. Cuando todo tiene que hacerse, es urgente e importante, ¿qué es lo más importante?: me quedo con las cañas y la amistad.

Lo curioso de todo esto es que después de un par de cañas, llegó a la terraza Antonio Gala (si, si!) con una nube de aduladores girando alrededor de él cuán electrones al rededor del núcleo de un átomo (por la similidad con lo pelotas que eran). Y allí nos ves a los dos de fotógrafos oficiales a la limón del grupo vip de la terraza tras la avalancha de camaras digitales que querían inmortalizar el momento.

Pero lo todavía más curioso es que me han escogido para una foto para una campaña en la web de una marca de aparatos electricos y electrónicos. Que si llevate ropa así y asao,que igual tienes que afeitarte la mosca esa que tienes bajo el labio... Y encima tengo que parecer el típico hetero feliz y recientemente casado agarradito a mi mujer y todo y admirando cómo ha quedao la instalación de nuestros nuevos paneles solares!. Para que luego digan que la publi no miente...

Al menos me saco unos eurillos y me vendrá bién para lo del taller!

Out of Order

Ultimamente como habréis podido comprobar (sobretodo Mal, que te he leído el comment! ;-) ) paro poco por aquí. Me encuentro inmerso en un marrón de tipo curro-agendual que me tiene un poco ya lo que es ocupadillo... Es por dar señales de vida...
En fin, que vuelvo enseguida. Nos leemos. ;-)

Friday Im in love XXXI

"cuando nos hayamos ido lo más lejos posible, y todo lo que avancemos más sea ya volver... ¿dónde iremos para comprobar si esto merece la pena? ¿quizás a nuestro interior?"

Los detalles

Este finde-puente kilométrico (no sólo por la duración sinó por lo lejos que nos hemos ido) lo he pasado en Asturias. Nos fuimos P, mi hermana, otros séis amigos y yo.

Así dicho, parece sólo un destino a elegir, pero es mucho más. Aquello te sobrecoge desde el principio y los paisajes no dejan de impactarte entre la mar y la montaña. Toda una franja de verdes de todas las tonalidades, blancos de nieve que todavía quedaba y colores primaverales de florecillas... impresionante.

El ritmo de vida es totalmente distinto. Nada que ver con Madrid, ni con cualquier gran ciudad. Todo son pequeñas aldeas, casitas dispersas.

Nosotros ibamos a una casa rural en Sorribas. Nos tuvo que acompañar la chica para que supiéramos llegar. Al final de un camino esperpéntico y estrechísimo, allí estaba la casa en plena ladera de un valle que se divisaba desde lo alto, con su bosque en el centro, una pequeña iglesia y un caserio en la parte más baja, con su río y todo... Llegar fué todo un desafío sobre todo para los que llevaban un coche tamaño digamos familiar!!!

Sin embargo, y ahora os explicaréis el título de la "entrada" de hoy (que luego cosimo me regaña por llamarle post), todo estaba cuidadísimo y nos encontramos en cada mesilla un pequeño libro de relatos sobre la comarca... Parecerá una chorrada, pero yo soy de los que piensan que son los detalles los que hacen que algo se diferencie de otras cosas o se convierta en algo especial. Por ejemplo, todos llevamos más o menos la misma ropa, pero son los detalles (ese cinturón, esas zapas, o ese parche) los que nos diferencian...

Ése pequeño libro decía tanto del ambiente sosegado que allí se vive, del estilo de vida, y del potencial de disfrute y tranquilidad que ofrecía esa casita sólo correcta (nada espectacular) que fué el detalle que me hizo pensar en lo cuidado que está el turismo en esta zona del país y lo descuidado que puede llegar a estar en otras.